Una persona lució en forma de camiseta su apoyo a Soler mientras seis personas exhibían carteles contra el Mirador
La pésima relación existente entre los grupos políticos municipales y sus respectivos líderes -Alejandro Soler (PSOE) y Ángeles Candela (Compromís) no sólo no se hablan con Mercedes Alonso (PP), y viceversa, sino que ni siquiera se dedican una mirada- quedó patente en la tensión que se vivió en la sesión plenaria .
La primera confrontación se producía entre el concejal del PSOE Antonio Amorós y el del PP Manuel José Botella. La tarjeta para residentes de la ORA había sido aprobada, pero Botella intervino para decir que los socialistas habían llevado el asunto “porque les pinchamos en el culo”, en referencia a los 19 meses de tardanza de la propuesta y acusó al concejal de Tráfico de “usted no está en Elche y, cuando viene, lo hace en coche oficial”, en referencia al cargo que Amorós tiene como portavoz en la Diputación. El socialista replicó que “usted vive en un chalé con infracción urbanística, con lo que no tiene problema para aparcar”.
En este ambiente entraron sin reparos el portavoz del PSOE, Alejandro Pérez, y el concejal del PP Vicente Granero cuando se trataba el recurso contencioso contra la decisión de la Generalitat de no modificar el Plan General para permitir desarrollar el proyecto Porta d’Elx, que fue aprobado. El popular calificó los plenos como “el día de la marmota” -se celebran una vez al mes-, “porque siempre está en un bucle de peroratas contra la Generalitat, e iniciativas, pocas”. Granero dijo que Pérez es “el concejal del chiqui-chiqui” e invitó al socialista a ser el “concejal de propaganda y agitación”.
Por su parte, Alejandro Pérez recordó que los populares “han llevado al juzgado al alcalde a sabiendas de la falsedad de sus imputaciones”, en referencia a la querella por los pagos indebidos del Ayuntamiento de facturas del PSOE, y dijo sobre los populares que “prefieren ser obedientes y mantener sus puestos en la oposición a defender los intereses de Elche”. Para Pérez, Granero es el concejal “raca-raca la matraca”.
El recurso era aprobado y con este caldo de cultivo aseguraba el popular Pablo Ruz, cuando pedía una comisión de fiscalización de la publicidad del Plan Zapatero, que “hay una obsesión enfermiza por la publicidad por parte del equipo de gobierno que le ha llevado a la barbaridad de destinar 492.000 euros a publicidad”. El socialista José Manuel Sánchez acusaba a Ruz de mentir y señalaba que el dinero lo pondrán las empresas.
Por último, el portavoz adjunto del PP, Manuel Latour, concluía que buena parte del dinero para publicidad y representación de este año está agotado e, incluso, que se han superado las previsiones.
Carteles, camisetas, insultos y abucheos
La tensión existente entre los grupos políticos municipales se ha trasladado al público. Presentes estuvieron, sobre todo en el ala izquierda de la sala, personas que la pasada semana estuvieron en el juzgado apoyando al alcalde, alguna mostrando una camiseta de apoyo. Desde el público partieron varios insultos al concejal del PP Vicente Granero a quien se llamó en varias ocasiones “sinvergüenza”. Los continuos abucheos e interrupciones a lo largo del pleno llevaron a Alejandro Soler a demandar hasta en cuatro ocasiones silencio, sin que se registrara consecuencia alguna.
Por otra parte, seis personas del Fòrum Social d’Elx, algunas de ellas vinculadas a grupos antisistema, exhibieron carteles en el pleno -“Ja tenim 2 miradors. 2+x=3. x=15.000.000 e”-, en contra del Mirador del Palmeral y tuvieron que abandonar la sala tras la entrada de policías al reclamar el alcalde que se les desalojara. Desde el Fòrum se criticaba ayer al equipo de gobierno por no haberles dejado intervenir en la sesión de ayer para expresar su opinión sobre el Mirador, pese a haberlo solicitado por escrito el pasado 8 de abril.
Granero, Soler y el valor de una sentencia firme
El proceso abierto por la querella del PP contra Soler por el pago irregular por parte del Ayuntamiento de facturas de la campaña electoral del PSOE era evidente que estaba ayer detrás de toda la agresividad que se respiraba. Fue en la Junta General de Pimesa cuando quedó explícito al serle reprochado al PP que se oponga a la convocatoria de la junta, pese a existir tres sentencias en su contra. El popular Vicente Granero señaló que “hasta que la sentencia no es firme, el proceso judicial no está terminado” y el alcalde replicó raudo: “Usted valora que de un proceso judicial sólo se habla con sentencia firme”. “Exacto”, dijo Granero. Soler mantiene públicamente esta tesis sobre el proceso judicial de las facturas.
Vía | diarioinformacion.com