Margalló–EeA denuncia públicamente la falta de previsión por parte de la Junta de Gobierno local (PP + VOX) en la implantación de recogida selectiva de residuos, especialmente la fracción orgánica, desde enero de 2024, fecha en que la normativa europea establece la necesidad de una gestión correcta de los residuos orgánicos. Esta falta de previsión es una irresponsabilidad política y administrativa que ya está suponiendo un coste directo para la ciudadanía, tanto económico como ambiental. Por ejemplo, en 2024 se enterraron aproximadamente 53.000 toneladas de residuos correspondientes a la parte proporcional de los habitantes de la ciudad de Elche según datos del Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó, lo que supuso un coste estimado de 1.800.000 € (solo en impuestos estatales), sin incluir la pérdida de ingresos por residuos valorizables no separados correctamente (como plásticos, metales, etc.), contaminados por materia orgánica. Este año, los datos no diferirán sustancialmente dado el inapropiado uso de los contenedores marrones que está realizando la ciudadanía por falta de información y por no haberse implantado el 100% de los contenedores marrones por todo el término municipal, por lo que será difícil conseguir en 2025 el preceptivo 55% de recuperación, como exige la UE. Ello se traducirá en penalizaciones económicas al Reino de España y a las demás administraciones, penalizaciones que serán sufragadas con los impuestos de toda la ciudadanía.
Una gestión ineficiente maquillada con rebajas fiscales simbólicas
Mientras se presume de una bajada del 1% en el recibo del IBI del año 2024, la realidad es que la ciudadanía soportamos más carga fiscal por una mala gestión de residuos e impuestos, como el nuevo “tasazo” de basuras segregado del recibo de agua—medida europea “educativa” cuyo objetivo es que la ciudadanía sea consciente del coste real de la basura que generamos y para ajustar al coste real de este servicio: a más basura generada, mayor coste del recibo y más tasas e impuestos.
Este nuevo tributo directo no ha sido acompañado de mejoras efectivas en el servicio, ni en campañas de concienciación adecuadas. La Junta de Gobierno parece más preocupada por mantener limpio el centro —de cara a turistas y zonas privilegiadas— que por cumplir con los objetivos de reciclaje, reducción del desperdicio, recogida en las partidas rurales, rebajar los impuestos a los/las contribuyentes y ciudadanía, o incluso paliar el desajuste fiscal del presupuesto municipal.
Falta de transparencia y participación ciudadana
El pasado 4 de julio, solicitamos al Ayuntamiento —sin respuesta hasta la fecha— el Plan Local de Residuos, entre otros asuntos, documento clave para planificar una gestión eficiente y legalmente válida. No tenemos constancia de que haya sido sometido a participación ciudadana —como exige la normativa vigente— ni de que se ha expuesto públicamente o que se haya facilitado su acceso. Esta falta de transparencia e incumplimiento del requisito de presentar en el plazo de un año el Plan Local de Residuos cuestiona la legitimidad de la actual contrata de limpieza
Asimismo, en el escrito mencionado, solicitábamos resultado de la auditoría sobre gases y olores que afectan al vecindario de las partidas del norte del municipio, que es quien en definitiva paga los “platos rotos” de los residuos que generamos en nuestra ciudad y poblaciones vecinas.
Inversión opaca en educación ambiental
El contrato de limpieza suscrito por el Ayuntamiento asignaba una cantidad de 400.000 euros (por cuatro años) para fomentar el uso adecuado del quinto contenedor (el marrón) y, a nuestro entender, su ejecución carece de justificación detallada y objetivos claros. La educación ambiental es clave para reducir la generación de residuos y mejorar la calidad de la separación en origen: una inversión bien ejecutada en educación ambiental puede traducirse en ahorros significativos en gestión de residuos, limpieza urbana y mejora de la salud pública, con un gran potencial de reducción de costes y beneficios medioambientales.
Sirvan las como ejemplo las declaraciones de responsables municipales sobre la recogida de la basura generada durante las pasadas fiestas: alardear de haber recogido un 15% de toneladas más que el año anterior ¿es motivo de orgullo, o de vergüenza?
Incumplimiento de objetivos europeos
La ciudad de Elche no está cumpliendo los objetivos fijados por la legislación europea (Ley 7/2022, de 10 de abril) en materia de residuos)
● Desde 2024 deberían haber estado operativos los recursos al 100% para la separación de la materia orgánica.
● En 2025 y 2026 deberá recogerse el 55% de los biorresiduos (medida europea, que establece la necesidad de una gestión correcta de los residuos orgánicos
Si seguimos así, la ciudad de Elche ni está cumpliendo, ni posiblemente cumpla, con los objetivos fijados por la legislación europea.
Exigencias de Margalló – EeA
Ante esta situación insostenible, exigimos:
1. Publicación detallada del uso del presupuesto en educación ambiental, así como de las auditorías anuales y del informe anual sobre la composición de los residuos.
2. Presentación de los resultados de la auditoría sobre gases y olores de las instalaciones del vertedero de Els Cremats, prometida al vecindario.
3. Adaptación del tratamiento de residuos por parte de la empresa concesionaria a los estándares y objetivos europeos,
4. Formación continua (no campañas puntuales) centrada en la reducción, reutilización y reciclaje incluyendo concienciación sobre tratamiento del desperdicio alimentario, tanto para el personal de estas empresas como para el funcionariado implicado en la gestión de residuos, educadores y ciudadanía en general.
5. Puesta en marcha urgente de un Plan Especial para Grandes Productores de Residuos.
6. Exigencia de resultados a la empresa concesionaria (UTE), cuyos ingresos deben vincularse al cumplimiento de objetivos. De no ser así, revisión inmediata, o anulación, de la millonaria contrata de limpieza, conforme a la promesa electoral realizada ante los medios de comunicación por el Sr. Ruz en campaña electoral.
Conclusión
La ciudadanía ilicitana está pagando las consecuencias de una gestión ineficaz, opaca y contraria al interés público. Las prioridades de la Junta de Gobierno se centran en el maquillaje fiscal y la propaganda, en lugar de asegurar una gestión de residuos moderna, eficiente, legal y respetuosa con el medio ambiente.
Exigimos responsabilidad, voluntad política y buena gestión. Elche no puede permitirse derroches, ni fiscal ni de recursos.
Elx, agost de 2025
