Garantizar la conservación del ecosistema es el objetivo de la campaña de trampeo que se ha puesto en marcha en el Clot de Galvany, con el fin de retirar del paraje natural municipal los animales exóticos que generalmente son introducidos en su interior por los que eran sus propietarios. La reciente confirmación de la existencia en el paraje natural municipal de una cría de galápago leproso, la única variedad de tortuga autóctona de Europa, en el Clot de Galvany, ha servido para intensificar esta actuación.
Porque son los galápagos de Florisa los ejemplares exóticos más comunes en el Clot de Galvany, que como explicó el director del paraje natural municipal, Juan Carlos Aranda, «comparte con el leproso espacio y alimento y acaba ocupando su terreno». Una circunstancia que se quiere evitar porque «la presencia del galápago leproso confirma al Clot como un ecosistema con una diversidad muy especial, único por la avifauna que acoge».
La localización de la cría supone que «el año pasado debió haber una pareja por lo menos, y más huevos que habrán eclosionado. Algo que podremos comprobar con el paso del tiempo y que nos permitiría contar con una importante población de esta especie. Por eso es necesario retirar de las charcas al galápago de Florida».
Para ello se están utilizando lo que se conoce como trampas de soleamiento. El galápago se mete en la parte que flota sobre la superficie para tomar el sol, y cuando el animal entiende que ya tiene bastante e intenta abandonarla, cae en una red que hay colocada debajo del agua. «Resulta muy efectiva», afirmó Juan Carlos Aranda. No en vano, hasta el momento se han podido cazar una docena de ejemplares, pero se teme que haya un buen número todavía suelto en el paraje.
Entrega
Aranda insistió en el «daño ambiental» que estos animales exóticos pueden causar en el Clot, por lo que hizo un llamamiento a que «todas aquellas personas que no pueden mantener un animal, que no lo compren o que lo entreguen en el centro de la Naturaleza que tenemos a la entrada al paraje. Es preferible antes de que lo suelten sin más porque los efectos pueden ser peores».
El director del paraje natural municipal aseguró que «lo únicoque queremos es evitar que este tipo de animales campen a sus anchas en el Clot. No se hacen preguntas. Sencillamente la gente nos deja el animal y nosotros nos encargamos de que remitirlos bien a la Sociedad Protectora de Animales, bien al Centro de Recuperación de la Naturaleza de la Conselleria de Medio Ambiente».
Las labores de la primera fase del cerramiento del paraje han finalizado, con lo que se puede realizar un mayor control de la entrada de visitantes. Todavía queda por acometer el vallado de un tramo, frente a la zona de las urbanizaciones del sector AR-1 de Arenales del Sol, que impermeabilizaría por completo el paraje.
Porque no son los gálapagos de Florida los únicos visitantes externos que recibe el Clot de Galvany. Los técnicos del paraje siguen a la caza de una manada de gatos que sobreviven a base de cazar pájaros, patos, conejos, e incluso lagartos ocelados. La instalación de trampas permitió la captura de uno de ellos, «lo que cual ya es importante», pero además hubo que emplearse a fondo para coger un pato doméstico que alguien soltó en la proximidad de las charcas, y que podría «hibridar con los silvestres».
Otro tipo de caza es la que se está realizando para determinar la presencia de nuevas especies. En este caso se intalan cámaras, en los posibles lugares de paso de las especies que pueden haber llegado al Clot como tejones o jinetas, y se disponen sensores infrarrojos que detectan el cambio de calor en su radio de acción, en el caso de que algún animal pase por el lugar. En ese momento realiza la foto.
Juan Carlos Aranda insistió en que «los trabajos para la conservación del ecosistema no se centran únicamente en el mantenimiento de las charcas naturales y de contacto, sino también en procurar que la incidencia de otros animales que vienen de fuera dañen la avifauna. Es evidente de que la tarea no es nada sencilla, pero se van consiguiendo resultados y todo lo que podamos retirar será siempre beneficioso para el paraje».
Los técnicos del Clot tienen el lugar en condiciones para la nueva temporada reproductora, en la que se espera cuanto menos igualar los buenos resultados alcanzados el año pasado. De momento ya están llegando las primeras aves limícolas procedentes de África a la segunda charca de contacto. Es el caso de las cigüeñuelas, que comparten espacio con numerosas gallinetas y patos nadadores como el ánade azulón.
Anillamiento
También se han observado una pareja de otro pato, el tarro blanco, que parece interesada por esta charca y su entorno. En el caso de que vuelva a establecerse una colonia de cría de aves limícolas, los responsables del mantenimiento y conservación del Clot de Galvany están preparados para realizar una nueva campaña de anillamiento científico de pollos, mediante la que se contribuirá al mayor y mejor conocimiento de estas aves y sus rutas migratorias. En este sentido, Aranda recordó que el año pasado se recuperó en Senegal un charrán que fue anillado en el paraje natural municipal cuando era un pollo.
De este modo, como insistió, «con la gestión del paraje natural municipal del Clot de Galvany, contribuimos de forma activa a la conservación y promoción de nuestro patrimonio natural, favoreciendo el que nuestro municipio siga siendo referente de biodiversidad en la Comunidad».
Vía | laverdad.es