> La nueva ordenanza de circulación obliga a planificar las nuevas vías ciclistas en el plazo de un año.
Las calles que conectan los principales viales de acceso a San Vicente del Raspeig con el centro urbano de esta ciudad se habilitarán para uso de las bicicletas ya sea creando nuevas ciclo vías, carriles-bici o estableciendo pasos en las aceras. Así lo establece la nueva ordenanza de circulación, que ayer recibió el visto bueno de la comisión informativa de Territorio e Infraestructuras. En este documento el propio Ayuntamiento se obliga a crear en el plazo de un año, desde la entrada en vigor de la nueva normativa, “un plano de ordenación de la red urbana de vías ciclistas conteniendo, al menos, la conexión a los principales centros atractores de la ciudad mediante vías ciclistas”.
El concejal de Tráfico, José Vicente Alavé, manifestó que su departamento ya solicitó que se financiara con el Plan E un proyecto para “conectar la parte norte del municipio con las calles comerciales del centro”. Estos viales y las ciclo vías ya existentes se completarán con otros accesos específicos para bicicletas aún por determinar.
La nueva ordenanza distingue tres tipos de vías para este tipo de vehículos. El carril bici, que es una vía “segregada y señalizada, compartida por bicicletas, patines o monopatines”. El otro modelo, que también existe en San Vicente, es la ‘ciclo calle’ se trata de una vía “señalizada en la calzada y compartida con tráfico motorizado y con velocidad limitada a 30 kilómetros por hora”. Asimismo, se recoge la posibilidad de crear aceras bici.
José Vicente Alavé recordó ayer que “en San Vicente somos pioneros” en la creación de zonas de paso específicas para las bicicletas.
La nueva ordenanza municipal de circulación se ha redactado para adaptar la actual, que data de 2005, a la Ley de Tráfico aprobada el pasado año por el Gobierno. Otra de las novedades que incluye es la posibilidad de crear aparcamientos para motocicletas, ciclomotores y bicicletas en las aceras.
El edil de Tráfico explica que se instalarán sobre aquellas que tengan una anchura mayor de cuatro metros y que se habilitarán cuando se acaben las obras que actualmente se están ejecutando, como las del colector. Estos aparcamientos completarán los que se están creando en las calzadas específicos para las motos.
En este caso, el Ayuntamiento se otorga un plazo de dos años para crear un plano de ordenamiento de estos este tipo de estacionamientos específicos para vehículos de dos ruedas.
La cuantía de las sanciones apenas registrará variaciones
El nuevo reglamento que ayer se llevó a la comisión de Territorio e Infraestructuras no incluye un cuadro de sanciones, como el que recoge el texto vigente. El concejal de Tráfico, José Vicente Alavé, explicó que las nuevas cuantías se aprobarán por separado, posiblemente a finales de este mismo mes o en el de octubre. En todo caso, el edil recordó que las multas que corresponden a las infracciones graves y muy graves están reguladas a nivel estatal, por lo que sólo se aplicarán cambios en las de tipo leve.
El responsable municipal de Tráfico agregó que, en todo caso, no está previsto “modificar mucho” estas últimas. “La idea no es subirlas sino todo lo contario, incluso puede ser que se rebaje alguna, ya que en San Vicente no somos de los municipios más recaudadores”, señaló el regidor.
Lo que sí recoge el texto de la nueva ordenanza es el límite máximo de los tres tipos de sanciones. Las graves y muy graves tendrán multas de 200 y 500 euros, respectivamente. En cuanto a las leves, que son las que puede regular el Consistorio, se prevé un máximo de cien euros. Actualmente oscilan, en general, entre 20 y 90 euros, aunque se puede llegar a multar con 150 una infracción leve consistente en colocar sobre las señales, placas, carteles, marcas u otros objetos que puedan distraer la atención de los usuarios de la vía.
Vía | diarioinformacion.com
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