Los responsables del área de Salud Pública del Baix Vinalopó se reunieron ayer por la mañana con la empresa Aigües d’Elx y con la Mancomunidad de Canales del Taibilla para analizar la situación tras la rotura a finales de la pasada semana de una conducción que ha provocado que tras las lluvias del viernes el agua saliera turbia en algunos domicilios de Elche, Crevillent y Santa Pola.
En el transcurso de la citada reunión, y a la vista de los análisis que se han efectuado, los responsables de Salud Pública confirmaron que, pese a que existe la posibilidad de que el grado de transparencia del agua pudiera estar aún afectada, el caudal es totalmente potable y que no hay ningún problema para la salud. De hecho, los responsables de Salud Pública han asegurado que el agua que se está suministrando en estos momentos a la población muestra unos parámetros totalmente normales y que la situación se encuentra absolutamente controlada.
Aunque la rotura de la tubería no está aún completamente subsanada, los responsables de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, de la que dependen estas conducciones que están estropeadas, ha realizado una reparación provisional para poder desviar el agua que aún pudiera salir turbia hasta un depósito que no está destinado al consumo humano.
Al parecer, y aunque en algún momento se rumoreó la posibilidad de que varias personas hubieran tenido que acudir a los centros sanitarios al presentar procesos diarreicos, los dos departamentos de salud pertenecientes a los hospitales ilicitanos han asegurado que no ha habido un número inusual de pacientes con estas patologías y que, en cualquier caso, no hay ninguna persona hospitalizada por esta causa.