El proyecto de nuevo centro comercial en la zona de Mesalina, junto a la salida de la N-340 dirección Torrellano y la EL-20, es insostenible ambientalmente y acarrearía un grave perjuicio económico sobre nuestra ciudad. Por ello, vamos a solicitar al equipo de gobierno su posicionamiento en contra del mismo.
A nuestro entender, el proyecto es contrario al modelo de ciudad del futuro, ya que se trataría de un complejo orientado a un tipo de consumo rápido y masivo, que tiene muy poco en cuenta factores como la disponibilidad de los recursos o la contaminación. Es nocivo en términos de sostenibilidad, incongruente en la actual situación de emergencia climática, y en absoluto casa con las pretensiones de conseguir para el año 2030 la Capitalidad Verde Europea para nuestro localidad.
Situar una construcción de tales dimensiones a las puertas del camp d’Elx, no solo causaría un fuerte impacto visual y en el entorno, sino que llevaría aparejado el uso masivo del coche privado y, por tanto, de combustibles fósiles y emisiones contaminantes. Cabe señalar que el enclave está situado en uno de los principales accesos a la ciudad y, de construirse, congestionaría aún más el tráfico de la zona, ya bastante saturado en muchos momentos del día.
Sobre la posible creación de puestos de trabajo, pensamos que vendría aparejada a la destrucción de otros tantos empleos en otras partes de la ciudad, que pasarían a las manos de grandes multinacionales en detrimento de los pequeños comerciantes de toda la vida. Como ejemplo, el centro de Elche, donde los comercios se encuentran en una situación crítica. Apelamos a la responsabilidad de nuestros responsables políticos para defender la zona y sus puestos de trabajo, y no rematarla, como se pretende hacer con este proyecto, el cual intenta venderse a la población con infografías futuristas y atractivas llenas de árboles alrededor.
Por último, recalcamos que la construcción de tales centros forma parte de un tipo de negocio caduco que está entrando en declive en otras partes de Europa y América. A nuestro juicio, permitir el proyecto sería apostar por un modelo sin perspectiva de futuro a corto o medio plazo.