La planta de residuos de Fontcalent duplicará el volumen de basura que recibe al año con la polémica decisión del equipo de gobierno local de reabrir sus puertas a otros municipios. Según afirmó ayer el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, la planta podría recibir al año hasta 150.000 toneladas de basura procedente de otros planes zonales, que se sumarían a las más de 130.000 toneladas que se generan en la ciudad. Así, se podrán recibir cerca de 300.000 toneladas, lo que supondrá duplicar la previsión para la que fue concebida la planta. Desde el equipo de gobierno local justifican su decisión de anular el veto a las basuras de fuera en la necesidad de obtener ingresos, mientras la oposición sostiene que duplicar la llegada de residuos reducirá la vida útil del vertedero y generará más molestias a los vecinos.
Llorens aseguró ayer que se notificará por escrito al Consell y a los responsables de los diferentes planes zonales el acuerdo aprobado en solitario por el PP en el último pleno que anulaba otro anterior -de mediados de 2010- por el que se impedía la llegada de basuras de fuera. Una vez levantado el veto, la planta de residuos de Fontcalent podría comenzar a recibir basura de otros municipios en cualquier momento. No obstante, Llorens incidió en que, por el momento, el Ayuntamiento no ha registrado “ninguna petición formal” de otros municipios para verter sus basuras en Alicante. Por su parte, desde Inusa (gestiona la planta) indican que no han recibido ninguna notificación oficial referente a la posibilidad de admitir basuras procedentes de otros planes zonales.
El concejal sostiene que con la llegada de residuos de otros municipios, las arcas municipales podrían embolsarse alrededor de ocho millones de euros anuales. Unos ingresos que, según explica, contribuirían a aliviar la difícil situación económica municipal. La contrapartida es que la planta podría recibir al año más del doble de la basura que actualmente trata y que se corresponde con la que se genera en la ciudad de Alicante.
Así, aunque Llorens defiende que “no habrá más olores ni perjuicio para la salud de los vecinos”, desde la oposición opinan todo lo contrario. El portavoz adjunto del PSOE, Gabriel Moreno, sostiene que supondrá que la planta “reciba el doble de la basura para la que fue diseñada y que su vida útil se acorte, con lo que el vertedero se colmatará en unos cinco años”. Al respecto, el edil señala que “de ahí las prisas para tramitar la autorización para ampliar el vertedero con una quinta celda” de vertido con capacidad para 1,8 millones de toneladas. Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, asevera que todo lo que exceda de las 150.000 toneladas que se reflejan en la autorización ambiental de la planta “será enterrado sin más, lo que generará más repercusión sobre los vecinos y el medio ambiente”. Al respecto, comunicó su intención por lo que denunciará ante la Unión Europea la decisión de abrir la planta a otros planes zonales. En opinión de Pavón, será Enrique Ortiz, como actual adjudicatario de la contrata de recogida de residuos, “el que más caja haga”.
Algo que rechazan desde el Ayuntamiento que, según ha podido saber este diario, tiene previsto limitar los beneficios empresariales por el tratamiento de residuos de otros municipios en la nueva contrata, que sacará a licitación en unos meses. La intención es que el pliego de condiciones recoja la obligación, por contrato, de tratar hasta 150.000 toneladas extra de basura procedente de otros planes zonales. De esta forma, prácticamente la totalidad de lo que se ingrese por la recepción de basura de otras zonas irá a las arcas municipales y no a las de la empresa que gestione la planta. De ahí que el Ayuntamiento prevea ingresar hasta ocho millones de euros al año con la basura que llegue de fuera. Una cantidad muy superior a los cerca de 3 millones que se embolsaban las arcas municipales antes del veto impuesto en 2010 por asumir un volumen similar de residuos de otras zonas. Llorens también niega que la llegada del doble de basuras vaya a reducir la vida útil del vertedero, que cifra en doce años sin necesidad de ampliar hasta entonces las instalaciones. El edil explica que “sólo se entierra la mitad de lo que llega y la intención es ir reduciendo ese porcentaje”. Según incide, la previsión pasa por “reutilizar cada vez un mayor volumen de residuos para generar energía y enterrar menos”.
Fuente: http://www.diarioinformacion.com/alicante/2012/06/05/fontcalent-recibira-ano-doble-basura-prevista/1261192.html