La mala situación económica que atraviesan las administraciones y el drástico recorte en gastos e inversiones que se están produciendo a nivel estatal y autonómico han provocado que la extensión del sistema de riego localizado es decir, la modernización del campo mediante el riego por goteo se encuentre de momento paralizada en Elche. La Comunidad Central de Regantes Riegos de Levante Margen Izquierda del Segura dispone de proyectos más que perfilados para seguir ampliando el ambicioso plan de modernización, y así lo tiene pactado con el Estado o la Generalitat, aunque habrá que dejar pasar unos años para que puedan abrirse opciones de financiación. No se trata solo de que las administraciones no puedan poner actualmente el dinero prometido aunque sobre todo es así, sino que tampoco los regantes se encuentran en el mejor momento en términos económicos para sufragar su parte de las obras.
Los sectores que tienen los proyectos técnicos elaborados y que tendrán que esperar para verlos hechos realidad son la zona de Alzabares que quedó fuera de la primera intervención en el Tercer Canal y la que corresponde a los Canales Sexto y Séptimo de Elche, básicamente alrededor de Altabix, Torrellano o Jubalcoy. También Crevillent está entre los próximos terrenos en los que se extenderá el regadío por goteo con agua procedente del trasvase Tajo-Segura. Actualmente, estas zonas mantienen el riego por inundación.
El portavoz de Riegos de Levante, Ángel Urbina, confirma que estos proyectos están «en un compás de espera», pero que no se han desechado ni se renuncia a ellos, y que a una vez terminados el plan se seguirán extendiendo a áreas como La Murada de Orihuela y al norte hasta Mutxamel. El proyecto excede las fronteras de Elche porque la Comunidad de Regantes agrupa a 20.000 comuneros y 35.000 hectáreas de campo en varias poblaciones, aunque la modernización ha comenzado en el territorio ilicitano.
Beneficio
La inversión de la que hasta ahora se está beneficiando el campo en una amplia extensión del término municipal no es en absoluto desdeñable. De hecho, en siete años entre 2004 y 2011 se invirtieron casi 120 millones de euros, la mayoría a cargo de las administraciones, para la modernización del regadío de la Comunidad de Regantes El Canal (desde Matola a La Hoya o Las Bayas), gran parte de El Tercer Canal (Alzabares) y los canales Cuarto de Levante y Séptimo de La Peña (en el entorno de Peña de las Águilas). En total, 9.850 hectáreas que ya disponen de agua para goteo.
En concreto, en las tuberías principales (que costaron 54,2 millones de euros y sobre todo están concentradas en la Comunidad del Canal) los regantes no tuvieron que aportar un solo euro. La elevación del Pantano de Crevillent supuso una inversión de 24 millones de euros pagada por el Ministerio de Agricultura, el Canal Primero de Levante costó otros 19 millones de euros (ocho del Estado y once de la Generalitat), el Canal Segundo de Levante costó 13 millones de euros del Ministerio, y finalmente otros siete millones de la Conselleria fueron a parar al Rincón de León (para interconectar en un futuro el agua que se recibe mediante el Tajo-Segura y la que llega del Júcar-Vinalopó al norte de Elche).
Posteriormente, las tuberías de red secundaria supusieron otros 56,2 millones de euros, en este caso costeados por el Estado, la Generalitat y los regantes mediante financiación de SEIASA (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias).
De interés general
La fuerte apuesta de las administraciones se debió, según cuenta Ángel Urbina, a que la Junta Directiva que encabeza Manuel Serrano desde 1990 recompuso la entidad y consiguió, en 1998, que el Consejo de Ministros declarara de interés general la modernización de regadíos en Riegos de Levante Margen Izquierda, una decisión que ratificó por unanimidad en 1999 el Congreso de los Diputados y que supuso un compromiso de apoyo a las obras que fuesen necesarias y a la cesión, por ejemplo, de la gestión y el uso del Pantano de Crevillent.
El ingeniero de la agrupación de agricultores, José Pagés, diseñó el proyecto tomando ideas de las dos potencias principales en riego localizado a nivel mundial (California e Israel) pero dándole una nueva vuelca de tuerca: Que cada parcela o cada regante tuviera, como así ha sido, su propio contador y su propio «hidrante». Ahora este sistema es pionero a nivel mundial, señalan desde la entidad.
Tras un periodo de expropiaciones de terrenos, obras, documentación y trámites, se comenzó a construir en el año 2004 en el Canal Segundo de Levante, que comenzó a regar con el nuevo método a finales de 2006. A continuación han ido el Canal Primero de Levante (con obras entre mayo de 2006 y diciembre de 2011), el Cuarto de Levante y Séptimo de La Peña (obras entre septiembre de 2006 y febrero de 2011) y el Tercer Canal (que se comenzó en octubre de 2008 y acabó en enero de 2009).
Unión
Según el portavoz Ángel Urbina, la clave para que las administraciones apostaran por Riegos de Levante con una inversión de este calado se debió a la unidad de los regantes: «Sin confianza no hay futuro, hay que seguir juntos; como portavoz en estos veinte años considero que esto ha sido posible porque la Comunidad General de Regantes Riegos de Levante ha dado ejemplo de criterio, se ha ganado la confianza del Gobierno central y de la Generalitat fueran del color que fuera, y hay que seguir así para poder responder a los comuneros que todavía no han podido modernizarse y que están pendientes de las próximas fases».
Representación en otras agrupaciones
La Comunidad General de Regantes Riegos de Levante Margen Izquierda no es una empresa, sino una entidad de derecho público (ya que utiliza una concesión de un bien público como es el agua) y representa a los agricultores de la zona desde Orihuela hasta Mutxamel en otras agrupaciones. En concreto, es miembro de la Junta de Gobierno de la Federación Nacional de Regantes, de la Confederación Hidrográfica del Segura, del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, ostenta la presidencia de la Federación Provincial de Regantes, está en la comisión mixta entre la Generalitat y el Estado para estudiar los planes hidrológicos con dos miembros (los únicos dos regantes del levante español) y en la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó.