> Actualmente permanecen inconexos al menos ocho tramos.
> Los aparcamientos escasean y se encuentran totalmente obsoletos.
Comenzó aparcada frente a cada puerta de todo vecino. Era el medio de transporte por antonomasia, pero la aparición del automóvil restringió su uso a ámbitos estrictamente pueriles u ociosos. Es la historia de la bicicleta.
Sin embargo, tras el boom automovilístico, este artilugio de metal y ruedas vuelve a ser el protagonista de los más avivados debates, pues parece que de nuevo constituye el utensilio de transporte escogido por una gran parte de la población. Las causas del resurgimiento son de diversa índole, pero con toda seguridad los mensajes de concienciación acerca del cambio climático han calado en la sociedad, además de las notables ventajas de salud producto de su uso.
Pese a ello, la magnífica idea de circular por el municipio en bici no sólo depende de la voluntad de los ciudadanos, pues es necesaria la implantación de buenas infraestructuras que sustenten el carril-bici, indespensable para circular fuera de peligro.
Con una superficie plana y un maravilloso palmeral, Elche podría ser el escenario perfecto para los amantes de los ciclos, pero lamentablemente las políticas urbanísticas de los últimos años han dejado de lado la inclusión del carril-bici en la configuración de los viales, de modo que en la actualidad, la ciudad cuenta con un conjunto de carriles totalmente desconectados entre sí y que convierten la movilidad ciclista en practicamente nula.
Una de las asociaciones que ha mostrado especial interés en su efectiva implantación es Margalló-Ecologistes en Acció d’Elx, cuyo secretario, Jeroni Rico, considera que el problema principal es que «la Administración local apuesta por el coche, y obvia el uso diario que muchas personas hacen de la bicicleta, convirtiéndola en el medio de transporte empleado para acudir al trabajo».
Esta asociación propuso al Ayuntamiento un nuevo itinerario para el carril-bici, así como la conexión entre los tramos existentes, que son producto de un proyecto que en 1999 pretendía conectar los diferentes centros de educación secundaria con el centro de la ciudad mediante este tipo de carriles. Rico apunta que el proyecto «ya en su momento carecía de sentido, pues no solamente los estudiantes empleaban la bici», pero además en aquella época el municipio todavía no contaba con la universidad y no se estudió la necesidad imperante de toda aquella zona.
Actualmente, son ocho los tramos de carril-bici que permanecen inconexos por difrentes puntos de la ciudad. Entre ellos se encuentra la Avenida del Puente del Bimil·lenari, la Vía Parque, la Avenida de la Libertad, la Ruta del Palmeral (que comprende varias vías de la zona centro) y la carretera de El Altet.
Pero las reivindicaciones de este grupo ecologista se extienden también a la habilitación de las denominadas zonas 20 ó 30, cuya finalidad es limitar la velocidad de los turismos de modo que la bici pueda compartir espacio con los vehículos, un modelo que funciona en países como Holanda.
Pero otra de las cuestiones que no responde a los requerimientos de los ciclistas es el tema de los aparcamientos, cuyos modelos considerados obsoletos tan sólo permiten enganchar la rueda delantera.
Por ello, Rico señala a este periódico que deberían emplearse los de la U invertida, que permiten el enganche de ambas ruedas, y por tanto, mayor seguridad. Además, «resulta insuficiente el número de aparcamientos y muchos de ellos están situados en puntos que no disponen de carril-bici, «algo totalmente incomprensible», como precisa.
La rotonda ‘asesina’
Dentro del mapa urbano existe un tramo del carril-bici que los usuarios califican como rotonda asesina. Se trata de la rotonda de acceso a la autovía A-7, ubicada entre el carril-bici habilitado por el Ayuntamiento en la Vía Parque y el carril habilitado por la Generalitat que transcurre hasta Torrellano. El ciclista se encuentra totalmente desprotegido al llegar a la rotonda, por lo que Margalló propone una plataforma que una ambos carriles.
Por su parte, el edli de Tráfico, Antonio Amorós, asegura que ya está estudiando una alternativa a la actual situación cuyo resultado se conocerá inminentemente.
Vía | laverdad.es