Otro proyecto que la crisis pone en su sitio (Nota del editor)M. PAMIES/D.P. El proyecto de la planta desaladora a construir en Guardamar del Segura “está estancado y en las circustancias actuales es inviable” en opinión del Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica Segura del Ministerio de Medio Ambiente, Manuel Aldeguer. A preguntas de este diario, el responsable del organismo de Cuenca consideró que los caudales a generar por la desalinizadora de Torrevieja cubrirán la demanda de agua, prevista inicialmente para esta instalación.
La planta proyectada paraGuardamar tenía prevista una capacidad de producción de 40 hectómetros al año, ampliables a 60 hectómetros. A diferencia de otros proyectos del Programa Agua del anterior Gobierno, todos los caudales se harían llegar exclusivamente a regantes, y no al consumo urbano. En concreto el agua iba a dotar a los 20.000 regantes y 40.000 hectáreas que conforman la Comunidad General de Regantes de Riegos de Levante Margen Izquierda, con la que la empresa estatal promotora Acuamed tenía suscrito un acuerdo de intenciones.
El objetivo era hacer frente a los déficit hídrico agrícola que sufre la Vega Baja y el Baix Vinalopó. El proyecto fue presupuestado en su día en un montante que rondaba los 165 millones de euros y el grueso de las instalaciones se iba a situar en un solar de cinco hectáreas junto a fábrica de baterías en paralelo a la Nacional-332. Una zona urbanizable de uso industrial próxima a la desembocadura del río Segura. Los municipios beneficiados y las obras redotarían, entre otros municipios a los términos municipales de Alicante, Carral, Crevillente, Dolores, Elche, San Fulgencio y Santa Pola para regar esas 40.0000 hectáreas de cultivo. Fue la ministra Cristina Narbona quien vendió este proyecto en 2006 en primer lugar. A principios de 2008 Acuamed comenzó su tramitación pública a principios de 2008 y a finales de ese año garantizaba que estaría licitada en 2009. La pista administrativa del proceso se pierde en ese momento.
Los recursos, iban a permitir a los regantes superar el déficit de agua provocando por el bajo nivel de los excedentes generados por el río Segura, circunstancia que impide que la Comunidad pueda disponer del agua procedente de su concesión de sobrantes del río, y poder complementar los procedentes del trasvase Tajo-Segura. Mientras que el PSOE local apostó por el proyecto en su día el PP lo cuestionó duramente.
Se trataba de una ejecución ambiciosa que iba a permitir contar con agua de riego a 0,30 céntimos el metro cúbico sin contar con el transporte. Las instalaciones de toma y vertido de la planta se ubicaban en el entorno de la desembocadura del Segura efectuando el vertido en la gola del río y la toma hacia la cota de terreno submarina a una profundidad de 17 metros. En la inversión se incluía además una amplia red de distribución con una primera impulsión de unos 9 kilómetros hasta el depósito del Molar, desde donde se conducirían en unos 17 kilómetros por gravedad hasta el depósito situado en la Cuarta Estación de elevación. Desde allí serían nuevamente impulsadas en unos 3 kilómetros hasta su destino final en el embalse de Crevillente.
40 hectómetros previstos disponibles
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente, en plena fase de cambio de Gobierno y de su organigrama de gestión, no lo ha confirmado, lo cierto es que los 40 hectómetros de producción de agua desalada para uso agrícola previstos en la desalinizadora de Torrevieja serían suficientes para cubrir la demanda de Riegos de Levante. La planta de Torrevieja tiene culminados desde hace más de un año y medio de los colectores que enlazan sus instalaciones con la desalinizadora de San Pedro, con el pantano de La Pedrera o la potabilizadora de Torrealta, cercanas a infraestructuras postrasvase que emplea esta entidad para dotarse de agua del Tajo.
Diario “Información”, 06-01-12
