CLIMA
Ecologistas en Acción alertó, en el Día de la Tierra, sobre la falta de respuestas políticas a los interrogantes que plantea el cambio climático: la reducción de emisiones de los países industrializados, la transferencia de recursos de aquéllos a los países empobrecidos y los intentos de desestabilización del proceso multilateral de negociación.
El mayor problema humano del siglo sigue en ascenso sin que los países industrializados, sus responsables últimos debido a su organización socioeconómica basada en el sobreconsumo de energía y materiales, asuman sus obligaciones. A pesar de las certezas científicas acerca de las amenazas que supone y del camino requerido para solventarlas, las presiones industriales atenazan y paralizan las decisiones de los gobernantes del Norte hacia un compromiso firme de reducción drástica de sus emisiones causantes del cambio climático y de compensación a los países empobrecidos por la responsabilidad sobre el problema que tienen aquéllos, al igual que ocurriera en la malograda Cumbre de Copenhague en diciembre de 2009. Los compromisos voluntarios expresados por estos países a principios de 2010 se han demostrado insuficientes a todas luces para evitar los impactos sobre las sociedades humanas de un desequilibrio del clima provocado por aumentos de temperatura superiores a los 3,5ºC sobre los niveles de la época preindustrial. Las llamadas de la ciencia, de los países más vulnerables y de las organizaciones sociales de todo el mundo siguen sin obtener respuesta satisfactoria.
Precisamente durante estos días se celebra en Cochabamba (Bolivia) la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), donde los gobiernos del Sur y las organizaciones sociales se unen para alcanzar soluciones a la crisis climática y avanzar hacia un escenario de Justicia climática, en el que los países industrializados salden su deuda ecológica por la contaminación histórica y la actual, y la imposición de modelos de desarrollo insostenibles.
En sintonía con las demandas de las poblaciones empobrecidas y las organizaciones sociales de todo el mundo, la sociedad española tiene una cita el fin de semana a través de todas las actividades organizadas para promover la protección del planeta que nos sostiene y nos alimenta.
Vía | ecologistasenaccion.org
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