> Los regantes rechazan recibir el agua del Tajo a través de San Antonio.
> Aseguran que sólo beneficiará a los regadíos de la Vega Media y Baja.
El proceso de modernización del regadío en la Comunidad de Riegos de Levante está en peligro si en el nuevo plan de demarcación de la cuenca del Segura se mantiene el cambio de la toma del agua que llega procedente del trasvase Tajo-Segura, de la del Azud de Ojós al de San Antonio. Así lo advierten los responsables de la entidad, que no están dispuestos a dar el brazo a tocer en sus reivindicaciones. Es una alternativa «inaceptable», aseguran.
El futuro de la comunidad está en juego mientras se desarrollan los trabajos por parte de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Segura. Riegos de Levante defiende que la toma siga en Ojós ya que el cambio, como explicó el portavoz de los regantes, Ángel Urbina, «supone la ruptura total del actual sistema de riego de la comunidad. La modernización sería completamente inviable».
Desde el embalse de Crevillente, una parte de los aprovechamientos pasa a la infraestructura de riego a presión, y otra se distribuye a través de la red de riego tradicional. El agua que viene desde el Azud de Ojós es de una «calidad excepcional», y contempla unas pérdidas muy controladas.
Por contra, como defiende Riegos de Levante, el cambio de toma no sólo supone la aplicación de los costes de más de seis elevaciones. Según Urbina, «representa un empeoramiento de la calidad de las aguas por las aportaciones que recibe el río a través de su cauce. Por la mezcla de aguas con los retornos salinos de las azarbes de drenaje de la Vega, que utiliza la misma infraestructura de almacenaje, y por la propia acción de los embalses del Hondo, que por su particular configuración inciden en las aguas que reciben favoreciendo de este modo una mayor concentración de sales».
Del mismo modo, el cambio que se plantea en el borrador del plan de cuenca implicaría, según el portavoz de Riegos de Levante, «la imposibilidad de usar los caudales del Tajo-Segura con las garantías de calidad y cantidad adecuadas para las explotaciones agrarias existentes. Es que lo único que haría es dar más agua para El Hondo y para volver a una agricultura del siglo XIX».
Hasta donde sea necesario
Desde Riegos de Levante no se concibe que «garantizar un caudal ecológico para el Segura tenga que pasar por empeorar las condiciones de riego de 20.000 familias. Por ahí no pasamos. Contamos con el respaldo de la Generalitat Valenciana y la comprensión del Gobierno central, por lo que seguiremos luchando hasta donde sea necesario para el mantenimiento de la toma en Ojós».
Según Urbina, «la alternativa de San Antonio lo que busca es beneficiar a los regadíos tradicionales de la Vega Media y Baja, en detrimento de los regadíos de la comunidad en su margen izquierda y derecha. No vamos a cambiar agua de calidad, que es fundamental en el proceso de modernización que está en marcha, por aguas contaminadas y salinizadas».
Insistió en que «la mezcla de aprovechamientos en un mismo cauce mejora la calidad del agua del río respecto de la que transporta actualmente, pero por contra, y en lógica compensación, empeora la calidad de las aguas comparadas con las que se reciben del Tajo-Segura en la actualidad».
Apoyo al paro agrario
Por otro lado, la Comunidad de Riegos de Levante se solidariza con el paro agrario y la manifestación que en defensa del campo y ante la mayor crisis sufrida en la historia por el sector agropecuario, tendrán lugar durante el próximo fin de semana.
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Vía | laverdad.es